Specialis Revelio {Harry Potter Afiliación}

"Renovarse o Morir"

Han pasado ya muchos años desde que se divisó el último vestigio de la época oscura del mundo mágico en Londres, los cielos ahora son tan claros como lo permite el clima inglés y la vida sigue su curso, poco a poco. Parece que nada ha cambiado, al menos a ojos de los pobres e ingenuos muggles, los habitantes no mágicos de las Islas Británicas, que tienen los mismos quebraderos de cabeza que cuando vivía el mismísimo Lord Voldemort, ellos ocupados en sus problemas monetarios y sociales, cuando parecía que el mundo llegaba a su fin y ahora que todo está en calma, siguen exactamente igual, una sociedad inmutable al fin y al cabo. Pero las cosas si que han cambiado en el mundo mágico, mucho además. Hace ya unos cuantos años, los jóvenes magos, principalmente los de sangre mestiza, empezaron a integrarse en la cultura muggle. Aquellos que venían de familias no mágicas hablaban a sus compañeros sobre las maravillas de la tecnología moderna y pronto corrió la voz sobre semejantes artilugios, el boca a boca hacía parecer cada día mas interesantes las invenciones que los muggles creaban, seguramente en un intento de alcanzar ese punto de magia al que tan cercanos estaban pero ni tan solo alcanzaban a ver. La cosa se descontroló por completo y cuando los integrantes del actual Ministerio de Magia, incluyendo el mismísimo ministro, quisieron parar la fiebre muggle que había invadido el mundo mágico, fue demasiado tarde.
Al poco tiempo, el ministro se dio por vencido, algunos dicen que uno de sus sobrinos embelesó totalmente al mago mostrándole un teléfono móvil, fuere cual fuere la razón al cabo de unos meses del inicio de la fiebre de artículos muggle, el Profeta salió a las calles con un eslogan en su portada que dejaba bien claro como iban a ir las cosas a partir de ahora: "Renovarse o Morir", una cita de lo mas esclarecedora, mentada por el ministro, bajo la cual podía verse una foto del mismo sosteniendo el famoso móvil de su sobrino.

Así que finalmente los tiempos modernos llegaron al mundo mágico, que en lugar de luchar contra el titan de la tecnología se unió a él para refrescar su imagen frente a una muy exigente generación de jóvenes que no deseaban vivir apartados de tales hallazgos. Parecía que jamás iba a llegar el día en el cual paseando por el Callejón Diagón, pudieran verse a magos charlando por sus teléfonos móviles de última generación o en el que haciendo una parada en el acogedor Pub de las Tres Escobas, dentro del pintoresco Hogsmeade, pudiera alguien encontrarse con un joven entretenido con una consola de videojuegos. Tal vez, lo que nadie se esperaba, jamás de los jamases, era que al adentrarse dentro del majestuoso castillo de Magia y Hechicería de Hogwarts se vieran alumnos trajeados con túnicas y corbatas de sus respectivas casas, llevando en sus manos montones de libros, libretas de papel, plumas y sobre dicha montaña descansara un Ipod. Definitivamente, las cosas ya no son como eran, ahora todo eso y mucho más, es parte del día a día. Aún así hay costumbres que todos los magos quieren perpetuar, como son algunos atuendos y medios de transporte o comunicación. La única modificación que ha sufrido el sistema educativo del colegio han sido los dos cursos de más añadidos a los siete cursos que había antiguamente. Ahora los alumnos entran con once años y salen del mismo con diecinueve, totalmente listos para utilizar sus poderes con ética y responsabilidad.