Sentada bajo un árbol [Libre]

por **Rose Weasley** Lun Oct 25, 2010 2:48 pm

La mayor de las hijos de una de las mujeres más inteligente que habían pasado por Hogwarts, se encontraba caminando rumbo a los exteriores del castillo, sentía la imperiosa necesidad de tomar un poco de aire, pero no tenia claro con exactitud a que lugar de las afueras se dirigiría. Solo sabía que tenia que aprovechar del día aunque no se mostrara muy favorable, ya que un cielo era cubierto como por una mante de color gris, además ese día habia terminado sus clases temprano y como si fuera poco habia alcanzado a terminar los deberes de esa semana, por lo que pensaba que no le vendría mal un poco de relajo, el cual aprovecharia para sentarse y como no leer un libro.

Apenas tocar el suelo de las afueras del castillo, le llegó una brisa algo helada y como por acto de inercia se ajusto el abrigo y apreto más contra su pecho el libro que traía entre sus manos. Se detuvo por unos momentos para observar el lugar y de esa manera poder encontrar el lugar que tanto le apetecía, frunció levemente el ceño al darse cuenta que esto estaba por rebosar, pudo divisar a parejas bajo un árbol, a grupos de alunmos molestando por aqui y por allá, definitivamente la mayoría del alumnado habia tenido la misma idea de ella, por lo que le costo encontrar algún lugar donde podría instalarse. Estuvo alrededor de quince minutos parada en medio del lugar, hasta que a lo lejos divisó un árbol cercano la lago - Sí, esta perfecto - murmuró emprendiendo el camino hacia ese apartado lugar.

Solo necesito de dos minutos para llegar al árbol, con una mirada rápida comprobo que nadie se encontraba ahí ni cerca que pudiera reclamar el lugar como suyo, por lo que sin pensarlo mucho, se sento a los pies de árbol apoyando su espalda en el tronco del mismo mientras cruzaba sus piernas. Deposito el libro sobre su regazo y busco la cinta que sienpre dejaba dentro de él para de este modo no perder a la página en donde habia quedado - ¿Qué tienes para mí hoy? - murmuró mientras abría el libro y se sumergía en el mundo de la lectura

por **Teddy R. Lupin** Dom Nov 14, 2010 2:11 pm

A pesar de que ya me encontraba en mi último año en colegio, gracias a mi responsabilidad y puntualidad para con los deberes era uno de los poco de mi grado que contaba con algo de tiempo libre, claro, sin contar los horarios para las practicas de Quidditch, lo que de todas formas era como pasar el tiempo libre para mi. Por lo que sabía, papá nunca habia pertenecido al equipo de su casa, no eso se le daba mejor a sus amigos, sin embargo por mas que yo heredara la mayor parte de su caracter, eso era algo que me apasionaba. Llevaba la mayor parte de la mañana sentado a la sombra del sauce boxeador, devorando algunas tostadas del gran comedor mientras leia un libro, nada en especial, ni deber, ni nada para el colegio, era solo el simple gusto de leer.

El día estaba radiante, en cuanto pudiera, empezaria cuanto antes con las practicas de quidditch, aunque sinceramente necesitaba nuevos miembros, ya la mayoria habia abandonado el equipo y a pesar de que el llevaba años ejerciendo en el puesto de capitán, le parecía como si recien comenzara a hacerlo. Y de aquello se trataba el libro que tenia entre sus manos, del deporte por excelencia de los magos, cerro el libro con cuidado en la última jugada que acababa de memorizar y se levanto habilmente, entonces justo en el momento en que su espalda se separo del tronco, las ramas del sauce comenzaron a moverse de un lado a otro, no obstante las esquivo como si montado a una escoba estuviera, y esto no se tratara mas que de un partido de quidditch, donde saltar, agacharse e incluso rodar por la hierba no significaban nada para el.

En cuanto logro salir del perimetro del arbol, se sacudio la tunica y se paso una mano por el cabello, ordenandolo ligeramente, aunque no lo lograba muy bien. Fue entonces cuando aproximandome al lago, note a una cabellera roja entre la multitud, algun Weasley, seguramente, me acerque sigilosamente, quedando justo detrás del arbol donde Rose, porque claramente sabia de quien se trataba, se habia sentado y hablaba sola.

-Un papagayo ¿Te gustan?- Dije a la vez que me trepaba a las ramas del arbol y mi nariz cambiaba rapidamente, alargandose y curvandose hacia abajo, en la forma que tenían los picos en aquellas aves. Después de algunos minutos sacudi la cabeza volviendo a la normalidad.

-¿Que tal Rose?- Dije acomodandome contra el tronco del arbol y extendiendo mis piernas en una de las ramas.

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